“Yo quiero vivir en Cáñar y en Cáñar morir quiero, que corre el aire más puro y estoy más cerca del cielo”.
Pues sí, ahí, al cielo más puro de la Sierra se nos ha ido nuestro amigo Pepe Díaz hace apenas unos días, de sopetón...
Y seguro que la Parca le ha pillado ocioso, con las manos en la pleita cosiendo capazos o esterillos, capachos o abarcas decorativas.
A Pepe Díaz le conocí hace unos años haciendo la Guía de la Alpujarra de IDEAL. Y a él le dediqué unas líneas en mi librillo para homenajear a tanta y tanta gente del campo, a los artesanos del esparto, a la gente sencilla, acogedora y amable de la Alpujarra. Después nos vimos algunas veces más, en su casa -ya sé que te debía una visita-, y él siempre estaba dispuesto a enseñarme (y a quienes me acompañaban) sus creaciones. La que me diste todavía la guardo, ahora con más cariño aún si cabe. Mis abrazos para tu familia. Adios amigo.
el post es muy bueno y lo define perfectamente.
ResponderEliminarUn saludo para Rafa muy agradecidos. Sus hijos.
Estimada familia. ¿Gracias? Por Dios, es lo menos que podía haber hecho. Tan sólo me arrepiento de no haber subido a Cáñar estos meses y haber visto a Pepe una vez más. Pronto pasaré por allí a saludar. Un abrazo: rafael gan
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